lunes, 25 de enero de 2010

Algunas princesas viven encerradas en sus enormes castillos, rodeadas de comodidades que incomodan, como el continuo asedio de sus damas de compañía sin la menor posibilidad de realmente hacer lo que quieren , sólo lo que el protocolo manda, ésta es la historia de Analís quien en noches de luna , una de las tantas que observó pidió un deseo....

1 comentario:

  1. Ay Vani, Analís es una divinura terrible!¡Qué "hermosor" de princesa!
    Besitos,
    Flor

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